CAPITULO
III
Los
años pasaban, sobre el dueño del establecimiento,empezaba a notarse
las enfermedades ,y poco a poco su vida se acortaba, Francisco lo
cuidaba durante su envejecimiento con mucho amor y dedicación. Su
confianza de dueño a empleado había pasado de ser un gran respeto,
a una amistad enorme e inexplicable ya que desde el día en el que
Francisco había pisado ese establecimiento al pasar el tiempo fue
conquistando una gran confianza por su gran esfuerzo y dedicación.
Los días pasaban y su situación de vida se agravaba...
Excelente trabajo!
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