viernes, 30 de agosto de 2013


CAPITULO III
Los años pasaban, sobre el dueño del establecimiento,empezaba a notarse las enfermedades ,y poco a poco su vida se acortaba, Francisco lo cuidaba durante su envejecimiento con mucho amor y dedicación. Su confianza de dueño a empleado había pasado de ser un gran respeto, a una amistad enorme e inexplicable ya que desde el día en el que Francisco había pisado ese establecimiento al pasar el tiempo fue conquistando una gran confianza por su gran esfuerzo y dedicación. Los días pasaban y su situación de vida se agravaba...

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