viernes, 4 de agosto de 2017

         El Científico Loco


En el año 1950, un niño en Tacuarembó, tenía unos 14 o 15 años, al chico le fascinaba todo el tema de la ciencia, los misterios, desvelar mitos, entre otras cosas. Él vivía en un pueblo lejano a la ciudad, tenía pocos amigos, y el resto del mundo decía que él era raro, Andrés se llamaba el chico.

Pasaban los días y él hacía muchos inventos, algunos que funcionaban, otros que no servían y otros, bueno, que explotaban... Un día él decidió hacer una máquina para revivir personas, animales, y todo lo que tuvo vida en algún momento. Al principio rompió una planta del jardín de su madre, la puso en la máquina y la intento revivir, pero no hubo caso, no lo pudo hacer y se decepcionó, pero no se rindió.

Andrés había dejado de experimentar ya que a pesar de que no se rendía, su máquina no funcionaba. Pasaban días, meses, e incluso años, pero nada, no podía revivir nada. Un día ya cansado de tanto fracaso, decidió hablar con alguien que de verdad supiese sobre estas cosas. Se fue de su pueblo y encontró un "científico" que supuestamente sabía acerca de esto, cuando llegó al pueblo donde se encontraba dicho hombre, muchos le advirtieron que él estaba loco habían carteles de peligro donde se encontraba el "científico". De todas formas Andrés no hacía caso y seguía en busca del científico loco del cual todo el mundo habla... El investigó algo sobre el dicho loco, pero nunca se animó a buscarlo...

El chico ya con 17 años, decidió por fin, comenzar su aventura...

Llegó a un pueblo llamado Paso Bonilla, donde vivía el loco, Andrés vivía en Curtina, por lo tanto no le quedaba tan lejos su aventura, cuando llegó al pueblo, primero se hospedó en la casa de Matías, luego hablo con él para saber donde exactamente se encontraba el hombre. Su amigo no sabía nada acerca de el hombre por lo tanto tuvieron un problema, y necesitaban una pronta solución, Andrés era astuto y se encaminó a buscar a alguien viejo, alguien que estuviese hace muchos años en ese pueblo, recurrieron con Don Atanasio, un hombre mayor con unos 80 años aproximadamente. El chico y su amigo fueron con Don Atanasio para averiguar donde se encontraba el hombre. Don Atanasio al principio no quería decirles ya que era muy peligroso ir con ese hombre, pero los chicos insistieron tanto que Don Atanasio les dijo donde se encontraba.

El "científico" loco del cual hablaban se encontraba fuera del pueblo, pasando los límites del mismo, deberían venir por la ruta, doblar a la derecha y seguir de largo hasta llegar a un "bosque" de pinos y otros árboles.

Los chicos tomaron las llaves de su Jeep Lada Niva e2121, una camioneta de la era Soviética, algo usada y vieja, pero confiable, arrancaron su 4x4 e hicieron lo que el viejo Atanasio les dijo, cuando llegaron al lugar exacto no vieron ni casas, ni muros, ni carpas, solo árboles, árboles y más árboles, pero Andrés no se rendía, el necesitaba encontrar al viejo loco y hacer funcionar su máquina, y ésta vez no estaba solo su amigo lo acompañaba en esta aventura. Andrés insistía con recorrer ese bosque, Matías después de tanto decirle que no, accedió a recorrer el bosque junto a Andrés, luego de perderse muchas veces llegaron a una especie de escotilla que estaba en el piso, ellos sin pedir permiso a nadie, rompieron la cerradura de la misma y entraron a una especie de cuarto bajo la tierra. Encontraron máquinas, computadoras, muchos monitores, cientos de frascos, planillas con pruebas hechas, cajas, un escritorio, radios, una especie de rayos X, ratas en jaulas. Ambos quedaron shockeados pero a la vez felices porque habían encontrado lo que tanto buscaban.

Luego de esa escena, al minuto de todo eso, ellos empezaron a gritar "Hola?, hay alguien?" repetidas veces hasta que de la nada... ven a un viejo; de bata, pantalones, casi calvo, de lentes y guantes, él les preguntó cómo habían entrado y ellos un poco asustados le contaron todo lo que estaba pasando, el viejo entendió todo lo sucedido, les dijo su nombre, Bicor se llamaba, los chicos le preguntaron el porque todos decían que era un viejo loco, ya que el viejo era re buena onda, no parecía un loco como todos decían, Bicor les contó su corta historia... hace algunos años unos 40 aproximadamente, el viejo con sus experimentos hizo una explosión algo grande que hizo temblar el suelo de Paso Bonilla, todos se asustaron y lo llamaron de "científico loco" porque pensaron que quería matar a todo el pueblo, lo denunciaron, pero él dio todo lo que tenía para que lo dejaran ahí, en su hogar. Quedó pobre y empezó a hacer experimentos de todo tipo y color, nadie supo de él hasta ahora.

Andrés sin interrumpir mucho le preguntó si lo podía ayudar con un proyecto, el viejo le dijo que sí, armaron la máquina y luego de ello la probaron, no anduvo, era más que obvio, buscaron el problema y una rápida solución, la hallaron, uno de los rayos que generaba la máquina de alto voltaje se había estropeado con el primer uso. El viejo tenía repuestos, cables, metales, entre otras cosas.

Al final como no pudieron arreglarla como debían, por lo tanto destrozaron la máquina e hicieron otra con computadoras, tarjetas, baterías de 24V, y otras cosas que tenían a la mano. La montaron en un escritorio, una estantería y una mesita, Tenía alrededor de cuatro monitores, dos o tres torres, equipos de regulación de voltaje, radios conectados en serie, cajas con repuestos, y por supuesto la caja donde se ponía el animal, planta o lo que sea que se quería revivir. Hicieron la misma prueba de siempre con una planta, la arrancaron, la pusieron en una maceta con tierra, luego de ello, la colocaron el máquina y por fin, la planta luego de someterse a la radiación, y a los choques eléctricos, volvió a la vida.

Años más tarde Matías y Andrés se fueron a otro país, porque sus padres se mudaron por problemas económicos, y ellos quedaron muy tristes porque el viejo que los ayudó durante tantos años, tal vez no lo volverían a ver... Pero dejaron todas sus pertenencias y sus proyectos a manos de Bicor, ese anciano que jamás van a olvidar...







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