sábado, 8 de octubre de 2011

Los Banner: Una Familia diferente. (Capitulo III - 2º4)

Ahora sí, llego el momento, estaban todos decididos de ejecutar el plan, nada los iba a impedir, era todo lo que soñaban, ya tenían un futuro asegurado, cuando, de la nada llegaron y el banco estaba en proceso de remodelación, por el cual el dinero no estaba allí, los camiones blindados habían llegado y retirado todo lo que varia gente había confiado al banco, el dinero.
Ellos rápidamente al ver que el camión se iba, lo persiguieron en su antigua camioneta, la cual no aceleraba a más de 50 km/h -por los años-, pero igual, a ellos no les importó, fueron detrás del camión blindado para ver donde iba, resulta que lo perdieron de vista por quedar parados en el medio del camino sin combustible.
Max exclamo:
- viste papá, te dije que teníamos que ponerle un poquito más de combustible, ¡¡amarrete!!-
- Max, no te hablé a ti, cállate- Le gritó con vos furiosa dándole una cachetada.
- Tú, no tienes derecho en haberle pegado a Max- exclamó Carol -El solo estaba dando su opinión-
- No me importa su opinión, lo que si me importa es que me desautorizó frente a los niños, y no me gusta eso.
- No tenías porque pegarle, esto se podía haber arreglado con palabras no con puños- contestó furiosa.
- ¡Cállate si no quieres que use los “puños” contigo también!
Agachando la cabeza se retiró Carol a sentarse en el cordón mientras esperaban ayuda.

Publicado por Valeria Mederos

No hay comentarios:

Publicar un comentario